Recordáis eso de SÓLO NOS IMPORTAN LAS PERSONAS. Pues bien, a Rivera las personas le importan, en general, un carajo, y no digamos nada las personas que le critican, de las que es capaz de decir que ni siquiera las conoce.
Veamos las últimas declaraciones de Albert Rivera a la agencia de noticias Europa Press:
Rivera negó que la dimisión del miembro del consejo directivo de la agrupación madrileña Juan Francisco de la Torre tenga que ver con él mismo, y alegó que ni siquiera lo conoce personalmente. Según Rivera, los motivos de la dimisión de De la Torre "son una situación personal y una incompatibilidad de cargos". "No tiene nada que ver conmigo, yo no lo conozco", afirmó.
Sin embargo, el mismo De la Torre explicó a Europa Press que su dimisión se debía a "discrepancias absolutas" con la dirección de la capital española y con el propio presidente, Albert Rivera, al que acusó de utilizar el partido para su "promoción personal".
Existen centenares de fotografías que demuestran la relación existente entre Albert Rivera y Juan Francisco de la Torre. Por ejemplo, las dos siguientes, en la que se les ve compartiendo mesa. Ahora Rivera sólo tiene que declarar, una vez más, que "todo ha sido un malentendido, que le han malinterpretado, que él no dijo eso, o que no era lo que quería decir", y ya está. Porque, obviamente, todo esto no es más que un juego de poder y de popularidad para nuestro narcisista presidente. Y, por supuesto, se va preparando al partido para que cada vez se acostumbre a un grado de corrupción mayor, pues los afiliados de Ciudadanos ya tragan la misma mierda que los de cualquier otro partido político.

