Llegados a este punto en el tema de Cerdanyola-Ripollet, la situación es la siguiente:Además del nombramiento a dedo por el CE, después de expendientar al anterior coordinador, de una nueva coordinadora, la que encabezaba la lista ilegítima de Cerdanyola
La candidatura de Cerdanyola se ha presentado de forma ilegal, inclumpliendo el mandato correspondiente de nuestro máximo órgano entre congresos, el Consejo General, avalado por el Comité de Garantías (máximo órgano arbitral del partido).
Parece cada vez más clara y evidente la participación de los órganos directivos, secretario general, secretario de organización y presidente, en la organización de esta ilegalidad, que además ha sido sancionada con su apoyo en una cena y un mitin, mientras que los compañeros de Ripollet, no han recibido ni la presencia del número 3 de la candidatura de Barcelona, Julio Villacorta.
Los compañeros que obtuvieron LOS MEJORES RESULTADOS de Catalunya el día 1-N en la circunscripción de Cerdanyola, están siendo expedientados y suspendidos de militancia. Precisamente por exigir que se cumplan nuestros estatutos y manifestar su oposición pública a la cacicada que se ha hecho en Cerdanyola
La operación de los lolailos, ha hecho que se pierda un 40 % de votos en las pasadas elecciones municipales con respecto a las elecciones al Parlament, una de las pérdidas mayores de Cataluña. Más de 500 votantes han desconfiado de Ciutadans.
Parece ser que la razón última de toda esta chapuza se debe a la eliminación de gente que no era partidaria del sector más izquierdista del partido; a nuestro presidente Albert Rivera se le ha olvidado rápidamente su paso por el PP, y se ha dedicado a colocar a los afines a sus posiciones de permanencia en la presidencia por toda Cataluña. Como ha ocurrido tanto en esta candidatura, como en otras del Baix Llobregat, como Cornellá, Sant Vicenç d´Horts, etc, y de otros muchos lugares, en los que se ha dado entrada a gente de CIU y del PP.
Esto ha sido una traición a nuestro partido, que exige que sus responsables sean sancionados como corresponde en nuestros estatutos. En todo este proceso también ha participado el secretario general, Antonio Robles y el dimitido secretario de organización, Miguel Salmerón, candidato por Cornellá.
El tema de Ripollet parece deberse a la intervención directa de Albert Rivera, para introducir a socialistas en positivo en la candidatura contra la voluntad de los afiliados de la zona, por la fuerte protesta que se estableción en el partido, se logró detener esta chapuza. Los compañeros de Ripollet obtuvieron resultados similares a los del 1-N, un 5 % menos, a pesar de la campaña que iniciaron los de socialistas en positivo que fueron desplazados por los auténticos Ciutadans
Este es uno de los episodios más significativos de como ha intervenido la dirección de Ciutadans en la organización de candidaturas favorables a sus intereses. Es una vergüenza que todavía no hayan presentado la dimisión o hayan sido destituidos por el Consejo General. No se puede soportar tanta mezquindad y salir adelante. Estamos asistiendo a la destrucción de Ciutadans por cuarenta aprovechados, y nadie puede hacer nada por evitarlo. ¡Qué lástima!
