domingo, 3 de junio de 2007

El Vallés Oriental: River Land (I)

Tras el monográfico dedicado al Vallés Occidental de los pasados días, ahora nos desplazamos hacia el Este, para llegar a la tierra de origen del presidente Albert Rivera, donde la profecía no se ha cumplido, pero se han cometido diversas y variadas interpretaciones particulares de la democracia, irregularidades, arbitrariedades, y una colección de acontecimientos que distan de la corrección política.

El pasado día 24 de enero, en la asamblea correspondiente, el consejo de agrupación presentó su dimisión en pleno. El coordinador del consejo, Pedro Velarde (el presidente del club de Rotarios de Granollers), debería haber convocado nuevas elecciones de forma inmediata, pero lo que hizo días después fue convocar al consejo dimitido, invitando a personas ajenas a la agrupación, como el Sr. Remotti (asesor del presidente) y el propio padre del presidente Albert Rivera, que tras el asesoramiento correspondiente, revoca la decisión tomada en asamblea, y el consejo continúa en sus funciones.

La dimisión en pleno del consejo de agrupación se había producido por las graves denuncias que la Secretaria del mismo, número dos del partido en la zona, había presentado contra Pedro Velarde. La Secretaria acusó de graves irregularidades en las votaciones a delegados para el Consejo de la Federación y presiones contra ella, de las que cuenta con pruebas. La Secretaria, Ester Álvarez, manifestó posteriormente que dimitió para no causar más perjuicios al Partido. Más tarde, las actas de las reuniones de agrupación desaparecen misteriosamente.

La labor del Sr. Velarde se hizo patente desde el principio, dedicándose desde entonces a gestionar la organización política de Ciutadans a su antojo, desprestigiando al grupo que se oponía a su peculiar forma de hacer política, impidiendo y censurando las reuniones entre los miembros discrepantes de la agrupación y los nuevos militantes, criminalizando a cualquiera que discutiera su gestión, así como a los que traían nuevas ideas o propuestas al partido, también comenzó a abrir expedientes a sus críticos.

Esta forma de hacer política es más propia de otros lugares, y al parecer la escuela de este señor proviene de la asociación en su día a un partido político peruano (Fuerza Perú), que lo primero que hizo fue presentarse para ser evaluado por Transparency Internacional.

En la política de afiliaciones, se estableció un control estricto de la entrada de nuevos militantes, admitiendo exclusivamente los que acataban su liderazgo y la veneración del presidente. Los que se acercaron por entonces al partido como simpatizantes, eran sometidos a un tercer grado por ser considerados como “peligros potenciales”.

Sin embargo, el agente coordinador tenía sus preferencias establecidas, así consideraba como excelentes fichajes a los concejales del PP de la comarca, y también a algún antiguo militante de Convergencia i Unió

El 14 de febrero del presente año, los afiliados del Vallés Oriental, ante la falta de respeto a los hábitos democráticos por parte del coordinador del consejo de agrupación, se constituyen en asamblea en junta provisional con el fin de retornar a la legalidad, cumpliendo con el mandato del acta del día 24 de enero que se refería explícitamente a la convocatoria de elecciones en la agrupación.

Continuará....