El principal motivo de la diáspora ciudadana es la pretensión del secretario Antonio Robles y el presidente Albert Rivera, en seguir manteniendo el poder dentro del partido, e incluso se están produciendo conversaciones entre ambos a petición del presidente para establecer un acuerdo y presentar una candidatura conjunta en el próximo congreso. Mientras Ciutadans se sigue desangrando de militantes, ellos siguen a lo suyo, mantenerse en el poder de cualquier forma.
Sin embargo, no son los únicos que han establecido contacto, también desde la Asociación de Ciutadans, en la que se acumula el mayor número de intelectuales y que se ha constituido como grupo de resistencia de los principios que fundamentaron el partido, también se han establecido conversaciones con unos y con otros.
No se sabe muy bien a que puede conducir tanta reunión, si lo que realmente se necesita en este partido es cohesión y limpieza; los responsables de la debacle electoral, en vez de estar negociando su futuro en el poder, deberían estar presentando su dimisión y proporcionando explicaciones de sus nefastas intervenciones en el proceso que nos ha traído hasta la actual situación de quiebra electoral.
Mientras tanto, un mensajero anónimo, me ha comunicado que en el foro de Ciutadans se están produciendo situaciones de acoso y persecución de los afiliados más críticos, por absolutas nimiedades, lo que supone una caza de brujas en toda regla y un atentado contra la libertad de expresión dentro del partido, como la que le costó al compañero Casas Aragón su suspensión de militancia (Léase Yo también soy ACA en este blog).
Por otra parte, algunos miembros del consejo general, parecen muy interesados en retrasar las fechas del próximo congreso fijado para últimos de junio, con la única intención de permitir que los abatidos dirigentes puedan recuperarse del golpe recibido por los electores, y por los militantes más críticos en las últimas semanas.
Queda un mes para decidir el futuro del partido en el próximo congreso, y la única alternativa viable para su supervivencia, es que los dirigentes actuales se aparten de sus cargos, o bien, sean apartados por la mayoría de Ciutadans.
Han demostrado su ineficacia en la dirección y organización del partido, han mostrado su falta de capacidad para controlar sus conflictos, han fomentado y consentido irregularidades e ilegalidades en la confección de candidaturas, y todavía tienen la soberbia de postularse para continuar aferrados al poder.
Desde esta página envío un ruego a los compañeros que se están yendo del partido, o están pensando en hacerlo, para que resistan hasta el congreso. Si no lo hacen, están condenando al partido a seguir secuestrado por los intereses personales de la mayoría de los impresentables que lo dirigen actualmente, y eso es como condenarlo a una rápida agonía; si alguna vez quisisteis a Ciutadans, no os rindáis, no entreguéis vuestras ilusiones y sueños políticos a los violadores del espíritu ciudadano del Tívoli. Ellos son los que tienen que largarse con Inma Mayol.
Ciutadans sale a subasta, el precio de salida es tan elevado, que solo puede ser pagada por la inmensa mayoría de militantes, precisamente los que nunca han olvidado su auténtico valor, y se han dejado la piel en el proyecto. Los perjudicados, que somos casi todos, nos enfrentamos a los que se han beneficiado hasta ahora.
¡A por todo!, Ciutadans, ahora o nunca.