"Desde el firme compromiso con la ciudadanía y la democracia, abogamos por ensanchar y consolidar los estrechos cauces de participación pública de que disponemos los ciudadanos. En ese sentido, promoveremos el acercamiento de la gestión pública al ciudadano, eliminando la opacidad de la política y adoptando iniciativas que aumenten la capacidad de decisión de los votantes frente a las instancias del poder político: listas abiertas, interlocución directa con los representantes, limitación de mandatos y apertura en general de las instituciones al control y el conocimiento de los ciudadanos."
Y ahora, veámoslo, punto por punto:
1- Firme compromiso con la ciudadanía y la democracia:
Mentira. El único compromiso que ha demostrado el Partido es hacia los amigos y familiares de sus dirigentes, a los que han colocado con sueldos astronómicos y sin abrir ningún proceso de selección interna ni externa. Claro que si el proceso hubiera sido, por ejemplo, tan sucio como el de la designación de la candidata a las Municipales por Barcelona, tienen razón, mejor si nos lo ahorramos.
El Partido no ha demostrado ser democrático en nada. Para que te escuchen, en Ciudadanos tienes que ser amigo del Presidente. Ciudadanos es la plasmación de la corrupción total a un ideario y de la traición mayúscula a unas personas que realmente están pisoteadas por el nacionalismo extremo existente en Cataluña.
2-Ensanchar y consolidar los estrechos cauces de participación pública de que disponemos los ciudadanos:
Mentira. El Partido no ha habilitado ni un solo mecanismo de participación o de captación de ideas. Y cuando alguna idea interesante se ha planteado, jamás se ha respondido a su autor. La eterna excusa es que hay que participar desde las agrupaciones, en muchas ocasiones coordinadas por perros sumisos que esperan su oportunidad para morder el hueso. Y eso sin contar con que hay centenares de afiliados que no están suscritos a ninguna agrupación porque desde la dirección se ha prohibido la expansión del Partido por toda España.
3-Promoveremos el acercamiento de la gestión pública al ciudadano, eliminando la opacidad de la política y adoptando iniciativas que aumenten la capacidad de decisión de los votantes frente a las instancias del poder político.
Mentira. El Partido de los Ciudadanos es tan opaco o más que cualquier otro. Y su Ejecutiva no respeta las decisiones de los otros dos órganos directivos, que son el Consejo General y el Comité de Garantías. En las últimas semanas se están produciendo constantes enfrentamientos entre la Ejecutiva y el Consejo General, y éste último debe ceder siempre porque el mensaje es claro: Rivera, que está convencido de que el triunfo lo logró él solito, prefiere que el Partido deje de existir antes que dar su brazo a torcer o que dejar la Presidencia.
4-Listas abiertas, interlocución directa con los representantes, limitación de mandatos y apertura en general de las instituciones al control y el conocimiento de los ciudadanos.
Mentira. Rivera ha propuesto que el próximo Congreso del Partido se haga con listas cerradas para asegurarse la reelección. No es posible ninguna clase de interlocución entre los afiliados y sus representantes y, por supuesto, la menor posibilidad de ejercer ningún control mientras observamos el cáncer con metástasis que devora a nuestro partido.
La Participación en Ciudadanos siempre se hace a través de Delegados. Es increíble que mediante estas delegaciones se fomente la suciedad y la compra de los votos, con lo fácil que sería en estos tiempos habilitar un sistema para que participemos directamente, en las decisiones más importantes, todos los Afiliados. Pero así, con comprar a unos cuantos ya se obtienen los resultados esperados. De la otra manera se tendría que implicar y convencer a toda la militancia, y la democracia directa jamás ha interesado a los dictadores.